Como la mayoría de los trastornos mentales, el PTSD no tiene cura. No se pueden deshacer los efectos del trauma y siempre existe la posibilidad de que reaparezcan los síntomas. Sin embargo, un tratamiento eficaz puede hacer que los síntomas del PTSD permanezcan latentes durante años, e incluso durante el resto de su vida.
Siga leyendo para conocer los distintos métodos de tratamiento del PTSD y cómo pueden ayudarle a disfrutar y prosperar en la vida.
El trastorno de estrés postraumático (PTSD) por sus siglas en inglés) es un trastorno de salud mental que se puede desarrollar tras experimentar un suceso traumático. Mientras que la mayoría de las personas que sufren una experiencia traumática experimentan algunos síntomas en las semanas siguientes, las personas con PTSD continúan experimentando síntomas después de que haya pasado al menos un mes. Los síntomas del PTSD pueden ser muy diferentes en cada individuo y pueden incluir flashbacks, depresión y un estado de alerta extremo.
Los profesionales de la salud mental diagnostican el PTSD utilizando el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5).
Los síntomas del PTSD suelen clasificarse en una de estas cuatro categorías. Las personas pueden experimentar muchos de estos síntomas o sólo unos pocos. Debido a las distintas formas en que puede manifestarse el trastorno de estrés postraumático, a veces puede resultar difícil diagnosticarlo.
Esto puede incluir:
Muchas personas con PTSD se encuentran en un estado de alerta constante. Esto puede implicar:
Los síntomas del PTSD por evitación pueden incluir:
Algunas personas con trastorno de estrés postraumático tienen sentimientos difíciles sobre sí mismas y el mundo que las rodea. Estos incluyen:
Vivir con PTSD puede afectar significativamente a su vida, causándole un malestar emocional continuo e impidiéndole dedicarse a las cosas que le gustan. La buena noticia es que en la actualidad existen varios tratamientos eficaces que han demostrado ayudar a las personas a recuperarse del PTSD y a controlar sus síntomas. Aunque el trastorno no tiene cura, el tratamiento del PTSD puede ayudar a las personas a llevar una vida normal y desarrollar todo su potencial.
Cuando busque tratamiento para el PTSD, un profesional de la salud mental evaluará con precisión su estado y trabajará con usted para encontrar las mejores opciones de tratamiento para usted. Estas son algunas de las opciones de tratamiento del PTSD disponibles.
La terapia conversacional consiste en trabajar verbalmente con un terapeuta para identificar y abordar los problemas que pueden subyacer a los síntomas de los trastornos mentales. En la actualidad existen muchos tipos diferentes de terapia conversacional, como la terapia cognitivo-conductual (CBT) por sus siglas en inglés) y la terapia psicodinámica. La Asociación Americana de Psiquiatría recomienda encarecidamente cuatro intervenciones terapéuticas diferentes para tratar el PTSD, todas ellas variaciones de la CBT. Éstas son:
Si crees que la terapia no te está ayudando, díselo a tu terapeuta u otro profesional de la salud mental. Es posible que puedan adaptar su programa o recomendarle otros tipos de terapia o tratamiento. Cada persona es diferente y puede llevar algún tiempo encontrar el programa de tratamiento que funcione para ti.
El EMDP es una terapia relativamente nueva que ha demostrado su eficacia en el tratamiento del PTSD en varios ensayos controlados aleatorizados. Durante las sesiones de EMDP, el cliente realiza movimientos oculares rítmicos y repetidos mientras recuerda el suceso traumático a un profesional de la salud mental.
El EMDP se basa en la teoría de que el PTSD se produce cuando la mente y el cuerpo no procesan completamente una experiencia traumática. Los científicos creen que cuando un acontecimiento nos asusta demasiado o es demasiado intenso para nosotros, ciertos procesos mentales pueden bloquearse. Esto significa que la experiencia nos sigue afectando como si fuera un acontecimiento continuo, lo que explica síntomas como las escenas retrospectivas, la hipervigilancia y la desconfianza.
Los movimientos oculares rítmicos de la terapia EMDP pretenden imitar el modo en que nuestro cuerpo procesa los acontecimientos y recuerdos durante el sueño. El objetivo de la terapia es ayudar a la persona a terminar de procesar el suceso para que deje de perturbar su vida.
Los profesionales de la salud mental no suelen recetar medicación a las personas con PTSD. Sin embargo, los médicos pueden ofrecerle medicación si:
La terapia de estimulación magnética transcraneal (TMS) es un tratamiento innovador y no invasivo que utiliza suaves ondas magnéticas para estimular las células nerviosas de determinadas regiones del cerebro, lo que provoca cambios pronunciados en el estado de ánimo y el comportamiento. Las investigaciones han demostrado que la TMS puede mejorar a largo plazo los síntomas del PTSD y reducir significativamente la ansiedad, con efectos duraderos al cabo de 3 meses.
Los científicos creen que la TMS es eficaz por el modo en que las experiencias traumáticas afectan al cerebro. Las imágenes cerebrales muestran que las personas que padecen PTSD pueden tener alteradas las funciones cerebrales a lo largo de ciertas vías principales. Al estimular la actividad en estas zonas, la TMS puede ayudarles a recuperar su funcionamiento normal.
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