La recuperación es un viaje. Suele ser un proceso largo, y habrá una serie de dificultades ocultas en el camino, muchas de las cuales puede que no espere o crea que puede manejar.
Para cuidar de ti mismo durante este tiempo, puede haber ciertas cosas que crees que debes hacer o personas a las que debes ver que te ayudarán. Sin embargo, no todo es seguro, y algunas personas o lugares pueden ser desencadenantes y pueden ponerte en riesgo de recaída.
Pasar tiempo con ciertas personas
Puede ser tentador andar con las mismas personas que tenía cuando tenía una adicción activa, debido al deseo de tener una vida social, diversión y conexión. Por muy difícil que sea evitar a estas personas, es importante tratar de pasar tiempo lejos de ellas cuando se está en recuperación. Podrían actuar como un desencadenante social, una interacción con una persona o grupo de personas que provoca el deseo de consumir drogas o alcohol.
Hacer nuevos amigos que sigan bebiendo o consumiendo drogas con regularidad como forma de socializar también es peligroso, ya que esto podría llevar a una recaída.
Puede que te preocupe sentirte aislado sin estas personas en tu vida por el momento. Sin embargo, hay otras formas más seguras y saludables de formar un grupo de amigos y obtener apoyo. Las reuniones de 12 pasos y los grupos de apoyo a la sobriedad, como Alcohólicos Anónimos (AA), pueden ayudarte a sentirte protegido y capacitado, además de proporcionarte una sensación de conexión. También puedes considerar la posibilidad de unirte a un equipo deportivo o a una afición que te guste, como una clase de cerámica o un club de fotografía, como una forma saludable de conocer gente nueva y no sentirte aislado.
Pensar demasiado en su recuperación
Es natural querer tener la mejor recuperación posible. Sin embargo, si piensas demasiado y te preocupas por tu viaje y algo no sale según lo planeado (lo cual puede suceder), esto te llevará a dudar de ti mismo, a hablarte negativamente y a reducir tu autoestima. Todas estas cosas pueden hacerte sentir que puedes abandonar o que has fracasado de alguna manera.
Es importante entender lo dura que puede ser la recuperación y ser amable con uno mismo y estar orgulloso de estar en este viaje, sin importar las dificultades que pueda tener o si algo le hace tropezar. La clave es seguir intentándolo y no rendirse, y dejar de lado la perfección ayudará a que este proceso sea más fácil.
Iniciar una relación romántica
Comenzar una relación romántica al principio de la recuperación puede parecer una gran idea: una oportunidad para tener un sistema de apoyo, una conexión emocional y comodidad. Sin embargo, por desgracia, generalmente se desaconseja.
Esto se debe a que:
- Puede distraer de su viaje de recuperación. El romance en el primer año de estar sobrio a menudo sustituye a tus objetivos de recuperación y te impide ser disciplinado y estar motivado, lo que puede ponerte en una posición vulnerable. Puede faltar a las reuniones de 12 pasos, a las citas de terapia y dedicar menos tiempo a reparar las amistades importantes y las relaciones con los miembros de la familia para pasar más tiempo con su pareja.
- Puede provocar problemas de identidad. Una vida sin drogas ni alcohol puede hacerte sentir como si hubieras perdido el sentido de quién eres, y sentirte confundido sobre tu identidad. Es vital pasar este nuevo año trabajando en ti mismo, creando hábitos saludables y redescubriendo las cosas que te hacen sentir feliz. Empezar una relación sentimental demasiado pronto puede llenar este vacío de identidad con otra persona, lo que te hará más vulnerable si rompes o tienes problemas.
- El amor es una droga. Como adicto en recuperación, puedes obsesionarte con los sentimientos embriagadores del amor y olvidarte de trabajar en ti mismo y sanar desde dentro. El amor puede tener el mismo efecto en tu cerebro que las drogas y cambiar las drogas y el alcohol por el amor es peligroso, ya que puede dificultar que descubras quién eres por ti mismo.
Exceso de ejercicio
Los beneficios del ejercicio en la recuperación, y en general, son enormes: aumenta tu felicidad, tu salud y te hace sentir bien contigo mismo. Sin embargo, debes tener en cuenta que obsesionarse con el ejercicio tiene similitudes con la adicción a las drogas.
El ejercicio compulsivo puede llevar a alguien a sentir que necesita hacer ejercicio, pero sin obtener ningún placer de ello, y puede provocar lesiones y agotamiento. También puede llevar a descuidar otras áreas de la recuperación, como la reconstrucción de las relaciones y la asistencia a las citas.
Conclusión
Ser consciente de algunos de los escollos más comunes durante el autocuidado de la recuperación te ayudará a sentirte preparado, y quizás incluso a evitar, algunos de los retos que puedan surgir. Lo importante es ser amable consigo mismo y no preocuparse si comete errores o siente que tiene dificultades. La recuperación es un proceso difícil, pero con el apoyo y la orientación adecuados, lo superará. Continuar este viaje será una de las mejores decisiones que tomará en su vida.