Someterse a cualquier tipo de tratamiento puede provocar ansiedad. Es importante que conozca bien el tratamiento que elija, tanto para su propia tranquilidad como para los resultados de su recuperación. La estimulación magnética transcraneal ( TMS) es una forma innovadora de terapia que resulta eficaz en el tratamiento de los trastornos mentales y el dolor crónico.
La terapia TMS ha sido estudiada exhaustivamente por sus efectos sobre la cognición y la memoria. Numerosos ensayos clínicos han demostrado que la terapia de TMS no tiene ningún impacto negativo en la cognición o la concentración, ni causa pérdida de memoria.
¿Qué es la terapia TMS?
La estimulación magnética transcraneal ( TMS) -a veces conocida como estimulación magnética transcraneal repetitiva- es un método terapéutico de vanguardia que funciona mediante la administración de suaves pulsos magnéticos para estimular las células nerviosas de zonas específicas del cerebro. Los resultados de la TMS pueden provocar profundas mejoras en el estado de ánimo y el comportamiento.
La TMS es un método terapéutico aprobado por la FDA que resulta eficaz para tratar la depresión, el trastorno obsesivo-compulsivo (OCD), la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático (PTSD) y la adicción. Es una opción de tratamiento basada en la evidencia para una serie de problemas de salud mental.
Esta modalidad terapéutica es eficaz en personas con síntomas de depresión resistentes al tratamiento y, por tanto, puede suponer una luz en la oscuridad para muchas personas. La TMS puede ofrecer un cambio a largo plazo sin ningún efecto secundario perjudicial. Por lo general, las personas participan en un programa ambulatorio que puede incluir sesiones diarias durante un período de 2 a 3 meses. Esto hace que la terapia de TMS sea una opción de tratamiento flexible que puede adaptarse a su horario sin demasiadas interrupciones.
¿Cómo funciona la estimulación magnética transcraneal?
La investigación ha descubierto que los individuos que experimentan ciertos trastornos psicológicos, como el trastorno depresivo mayor o la ansiedad, pueden tener alterados los niveles de actividad en ciertas áreas del cerebro que afectan al estado de ánimo y al comportamiento. Además, pueden afectar a la función cognitiva, incluida la recompensa, la motivación y la atención.
La función de la TMS es reequilibrar la actividad del cerebro, sobre todo en una zona llamada corteza dorsolateral prefrontal. La terapia TMS consiste en utilizar una bobina electromagnética que produce un campo magnético que pasa por el cuero cabelludo del individuo. Esto, a su vez, produce corrientes eléctricas cortas en las neuronas del cerebro que pueden dar lugar a una actividad estimulada.
Un curso de TMS puede tener efectos duraderos en el individuo, y las mejoras en el estado de ánimo y el comportamiento pueden verse hasta un año después de que terminen las sesiones de TMS.
¿Es la TMS adecuada para todo el mundo?
Aunque la TMS es un procedimiento seguro y no invasivo, hay algunas personas que no deberían elegir esta forma de terapia. Los individuos con implantes metálicos en la cabeza están en esta categoría, ya que la práctica de la TMS podría calentar, alterar o mover los implantes, lo que puede tener impactos severos en el individuo.
Los implantes dentales y los empastes son seguros en este contexto, pero los siguientes no lo son:
- Estimuladores cerebrales profundos
- Clips y bobinas para aneurismas
- Electrodos
- Tatuajes faciales metálicosTatuajes faciales metálicos
- Otros objetos metálicos en la cabeza o cerca de ella
Además, las personas que se asocian con alguna de las siguientes categorías deben buscar el consejo de un profesional de la salud antes de embarcarse en la terapia TMS. Aquellos que:
- Está embarazada
- Se han sometido previamente a una TMS
- Tiene enfermedades físicas o mentales coexistentes
- Tiene antecedentes familiares de convulsiones o epilepsia
- Tiene una lesión cerebral
- Está tomando actualmente alguna medicación
¿Cuáles son los efectos secundarios de la TMS?
La estimulación magnética transcraneal no suele tener efectos secundarios graves. Los más comunes, si se sienten, son leves dolores de cabeza y molestias en el cuero cabelludo. Estos efectos secundarios son de corta duración y se reducen a lo largo del tratamiento.
Algunos efectos secundarios menos típicos son el dolor muscular y de mandíbula en la cara. Si se sienten, estos síntomas son temporales. Existe un pequeño riesgo de convulsiones en esta modalidad terapéutica, sin embargo, el riesgo es similar -o menor- al de otros medicamentos antidepresivos.
¿Puede la TMS causar pérdida de memoria?
Existe la idea errónea de que la TMS puede afectar a la función de la memoria y producir una pérdida de la misma. Una amplia investigación ha examinado este tema para garantizar la máxima seguridad y el pleno beneficio terapéutico para todas las personas que se someten a la TMS.
Un estudio de 2011 analizó el impacto de la TMS en el hipocampo. En él se descubrió que la terapia aumentaba el crecimiento de nuevas células cerebrales en esta región. Este nuevo crecimiento puede ser el responsable del efecto antidepresivo.
La TMS también se ha relacionado con un mayor rendimiento cerebral. Los ensayos clínicos lo demostraron cuando un grupo de individuos tuvo una mejora del 31% en el recuerdo y la memoria, en comparación con el 2,8% del grupo de control. Otras investigaciones y ensayos clínicos han respaldado esta afirmación. Un estudio de 2016 descubrió que tanto los individuos deprimidos como los no deprimidos tenían un mayor rendimiento de la memoria de trabajo después de la TMS.
Un ensayo clínico de 2011 descubrió que los adultos jóvenes experimentaban un mejor rendimiento en la codificación y recuperación de recuerdos tras esta terapia. También se ha investigado la eficacia de este tratamiento en pacientes con Alzheimer, con resultados que muestran mejoras concluyentes en la memoria y la cognición, con resultados que duran más de una semana.
Aunque existen otros tratamientos de estimulación cerebral, la terapia TMS se diferencia por la ausencia de efectos secundarios negativos. La terapia electroconvulsiva (ECT), o “terapia de choque”, es una técnica de estimulación cerebral más antigua y está relacionada con la pérdida de memoria de moderada a grave. Es habitual que los pacientes tratados con TEC pierdan recuerdos importantes de su vida tras el tratamiento. A menudo se relacionan la ECT y la TMS porque ambas actúan estimulando el cerebro; sin embargo, esta asociación es perjudicial. La investigación nos muestra que, de hecho, el tratamiento con TMS puede prevenir la pérdida de memoria, mientras que la ECT puede perpetuar la pérdida de memoria.
Terapia TMS en GIA Miami
En GIA Miami somos expertos en el campo de la terapia TMS. Entre nuestro equipo se encuentran algunos de los académicos y profesionales expertos en el tratamiento. Nuestro fundador, el Dr. Bonci, ha sido pionero en la investigación sobre el uso de la terapia TMS para la adicción, lo que llevó a la certificación del tratamiento en la Unión Europea.
Ofrecemos programas flexibles, adaptados a todas las necesidades únicas de nuestros clientes. Utilizamos una combinación de terapias tradicionales y alternativas, incluyendo TMS, terapia de grupo e individual.
La EMT ha sido un salvavidas para las personas que luchan contra las enfermedades mentales en todo el mundo. Para algunas personas, puede ofrecer un camino hacia el bienestar y la recuperación, donde ningún otro tratamiento podría hacerlo.
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