Aunque la TMS se utiliza a menudo para la depresión mayor, especialmente para aquellos con depresión resistente al tratamiento, la terapia TMS también puede utilizarse para otros trastornos del estado de ánimo y problemas de salud mental, como el trastorno obsesivo-compulsivo, la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.
- Que Es La Terapia Tms
- Que Es La Enfermedad De Parkinson
- Funciones Motoras
- Funciones No Motrices
- Como Se Trata La Enfermedad De Parkinson
- Medicamentos Utilizados En La Enfermedad De Parkinson
- Puede La Tms Ayudar A La Enfermedad De Parkinson
- Como Abordar La Discinesia
- Abordar Los Efectos Motrices Y No Motrices
- Tms De Alta Y Baja Frecuencia Para El Parkinson
- Donde Puedo Encontrar La Terapia Tms
¿Cómo funciona la TMS para la enfermedad de Parkinson?
¿Qué es la terapia TMS?
La estimulación magnética transcraneal (TMS) es una estimulación cerebral no invasiva utilizada para el tratamiento terapéutico. El tratamiento con TMS utiliza la inducción electromagnética para estimular las neuronas poco activas. Esta estimulación mejora los síntomas de los trastornos neurológicos o mentales.
La TMS se utiliza sobre todo en pacientes con depresión, ya que reactiva zonas del cerebro estancadas dirigiéndose a los centros del estado de ánimo. Sin embargo, también se utiliza para otros trastornos del estado de ánimo y, recientemente, para tratar la enfermedad de Parkinson.
¿Qué es la enfermedad de Parkinson?
La Organización Mundial de la Salud calcula que en 2019 habrá 8,5 millones de personas con la enfermedad de Parkinson en todo el mundo. La enfermedad provoca la pérdida de células en la médula espinal y el cerebro, lo que la convierte en un trastorno neurodegenerativo. La duración de la enfermedad de Parkinson suele ser de unos diez años, aunque puede variar.
Está causada por una función anormal en los ganglios basales, que son estructuras profundas del cerebro que controlan los aspectos automáticos del movimiento. Normalmente, las neuronas de los ganglios basales liberan dopamina, un neurotransmisor que es crucial en la planificación y el control motor. La dopamina transmite señales al área del cerebro que controla la coordinación y el movimiento.
Funciones motoras
Cuando una persona tiene la enfermedad de Parkinson, la liberación de dopamina y los receptores de dopamina se ven comprometidos. La disminución de la dopamina provoca un deterioro de las funciones motoras. Los déficits motores de la enfermedad de Parkinson incluyen:
- Lentitud generalizada de la función motora (bradicinesia), que provoca lentitud de movimientos
- Temblores involuntarios en reposo (sacudidas rítmicas)
- Rigidez de brazos y piernas
- Disminución de las expresiones faciales
- Inestabilidad postural (incapacidad de equilibrio)
- Alteraciones de la marcha, es decir, una desviación de la marcha normal
Funciones no motrices
Los pacientes de la enfermedad de Parkinson suelen ir acompañados de una serie de síntomas no motores. Estos incluyen:
- Depresión
- Deterioro cognitivo
- Ansiedad
- Alucinaciones y delirios
- Problemas cardiovasculares
- Problemas urinarios
- Síntomas gastrointestinales
- Trastornos del sueño
¿Cómo se trata la enfermedad de Parkinson?
Dado que el deterioro cognitivo suele estar presente en la enfermedad de Parkinson, el cribado suele estar presente en la práctica clínica. La Evaluación Cognitiva de Montreal (MoCA) es un instrumento de cribado rápido para la disfunción cognitiva leve, que se utiliza para evaluar las funciones ejecutivas, la memoria, el lenguaje, el cálculo y la orientación, la atención y la concentración, y las habilidades visuoconstructivas.
Medicamentos utilizados en la enfermedad de Parkinson
El fármaco más utilizado en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson es la levodopa. La levodopa pertenece a una clase de medicamentos conocidos como agentes del sistema nervioso central y funciona mediante una conversión en dopamina en el cerebro.
El uso prolongado de Levodopa hace que las personas con enfermedad de Parkinson pasen de no tener capacidad para mover los músculos a un estado hipercinético. Este estado se denomina disquinesia inducida por la levodopa (LID).
La discinesia, como efecto secundario del fármaco desarrollado tras el uso prolongado de Levodopa, puede manifestarse como movimientos musculares involuntarios, irregulares e imprevisibles, y movimientos lentos repetitivos o posturas anormales. Las opciones terapéuticas para estos efectos secundarios son limitadas.
La amantadina es un medicamento considerado como el más eficaz para tratar el LID, pero su uso puede causar alucinaciones y su interrupción suele provocar un empeoramiento de la discinesia.
¿Puede la TMS ayudar a la enfermedad de Parkinson?
La terapia TMS, como estimulación no invasiva del cerebro, puede provocar cambios en las personas con la enfermedad de Parkinson que persisten más allá de la propia sesión de tratamiento.
Cómo abordar la discinesia
La TMS está ampliamente estudiada como la tecnología más no invasiva para tratar la discinesia inducida por la levodopa. Los cambios en la conectividad cerebral, los neurotransmisores y la neurorrestauración desempeñan un papel importante en su éxito en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson.
Al modificar la estimulación dopaminérgica, se mejora el manejo del TID a través de la TMS, y al realizarse sin el uso de fármacos, se eliminan los efectos secundarios.
Abordar los efectos motrices y no motrices
Como ya se ha comentado, la enfermedad de Parkinson (EP) tiene características tanto motoras como no motoras. Mientras que los síntomas motores pueden responder a veces a terapias como la estimulación cerebral profunda, un procedimiento que implica la implantación de electrodos, los síntomas no motores no suelen responder a ella.
Un síntoma no motor de la enfermedad de Parkinson es muy común. Entre el 40% y el 60% de los pacientes sufren depresión y, por lo general, la depresión en la enfermedad de Parkinson es resistente a la medicación.
Por eso la TMS es una gran solución potencial. La estimulación no invasiva de las redes cerebrales hace que la TMS sea ideal para tratar la enfermedad de Parkinson, y los pacientes han visto diferencias significativas en los resultados motores, así como una mejora significativa en los resultados no motores. Con el potencial de mejorar tanto los síntomas motores como los del estado de ánimo, la estimulación magnética transcraneal repetitiva ( rTMS) se dirige a las zonas del cerebro donde las neuronas son poco activas.
TMS de alta y baja frecuencia para el Parkinson
La rTMS de alta frecuencia aplicada a la zona del cerebro denominada corteza motora primaria bilateral ha demostrado una mejora de los síntomas motores, y al mismo tiempo, la rTMS de alta frecuencia aplicada a la corteza prefrontal dorsolateral izquierda es eficaz en el tratamiento de la depresión sin síntomas motores, especialmente en el tratamiento de la depresión resistente.
Otras áreas, como el área motora suplementaria (SMA) y la corteza premotora dorsal (PMd), se encargan del control motor. Se han llevado a cabo estudios para encontrar qué áreas pueden mejorarse en personas con la enfermedad de Parkinson, administrando TMS en el SMA y estimulación simulada en el PMd. Los resultados mostraron que la EMT repetitiva de baja frecuencia en forma de estimulación del área motora suplementaria ha mostrado beneficios en la función motora.
Mientras que tanto la TMS de baja como de alta frecuencia ha mejorado el rendimiento motor en personas con la enfermedad de Parkinson, la TMS de alta frecuencia ha mostrado resultados más duraderos.
Los estudios del Instituto para el Parkinson y los Trastornos del Movimiento analizaron la señal entre el Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro (BDNF), una molécula vital implicada en los cambios relacionados con el aprendizaje y la memoria, y el TrkB, un receptor que regula el crecimiento y la supervivencia de las células. Notaron una diferencia en la señalización entre los pacientes con la enfermedad de Parkinson y los controles sanos, donde las señales eran más bajas en aquellos con Parkinson.
Diversas formas de terapia TMS estimulan la liberación de BDNF en las neuronas. Estas formas incluyen la despolarización prolongada, la estimulación de alta frecuencia (HFS) o la estimulación theta-burst (TBS).
¿Dónde puedo encontrar la terapia TMS?
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El personal atento y experimentado de nuestras instalaciones de categoría mundial se asegurará de que se someta al tratamiento TMS de la mejor manera posible.